La 3º Fiesta de la Tortita Negra se llevó a cabo en General Lavalle el fin de semana pasado, con la presencia de feriantes -la Feria Pulpo de La Costa se hizo presente-, gastronomía, artistas locales, funcionarios municipales, y por supuesto, las grandes protagonistas: las tortas negras de la Panadería Del Pueblo. El clima acompañó totalmente con una tarde hermosa, y muchísimas familias se acercaron a disfrutar de la Fiesta.
A Lavalle, además de la gente de la localidad, se acercaron familias desde La Costa, Madariaga, Mar del Plata, Capital Federal, y otras ciudades para pasar el día. Se hicieron aproximadamente 8 mil docenas de tortitas, pero como se superaron las expectativas y una gran cantidad de personas se acercaron a la panadería para degustarlas y disfrutarlas, no quedaron más.
El intendente de Lavalle, José Rodríguez Ponte, comentó que año a año la fiesta va creciendo en cantidad de visitantes: comenzó en la Casa de la Cultura, en la calle el año pasado, y este año tuvo una gran cantidad de espectadores. El Concejo Deliberante de Lavalle, reconoció a esta Fiesta como algo popular, porque muchísimos turistas y vecinos de la región entraban al pueblo exclusivamente para probar las tortitas negras.
Fernando y Adolfo, encargados de la Panadería Del Pueblo, comentaron que comenzaron a elaborar las tortitas negras en el año 1957, en el paraje «El Centinela», que estaba ubicado entre Conesa y General Lavalle, y en el año 1959 la familia alquiló una panadería en la localidad actual, donde hizo su trayectoria. La panadería tiene horno a leña, y trabaja materia prima de calidad, para seguir manteniendo todos los años la calidad de sus productos. En esta fiesta, se hicieron más de 90 mil tortitas negras, las comenzaron a elaborar el día anterior, y estuvieron 24 hs. trabajando sin parar.
Para el año que viene, intentarán poner más maquinaria para dar abasto con todos los visitantes que quieren disfrutar de la exquisita delicia lavallense.
Los Ecologistas Activos de General Lavalle, también se hicieron presentes en la fiesta concientizando acerca de la importancia de cuidar a las abejas que están en peligro de extinción, y que son fundamentales para el medio ambiente. Además, se dedican a limpiar el pueblo, a promulgar la plantación de árboles, etc. En su stand, enseñaron a reciclar los distintos residuos, a informar cuanto contaminan las colillas de cigarrillos, las pilas, entre otras cosas, para cuidar más y mejor al pueblo y su ecosistema.