La medida de fuerza convocada por la CGT se sintió en Río Negro con la interrupción del servicio de transporte público, aulas vacías en escuelas y universidades públicas, asambleas en hospitales, bancos cerrados y ollas populares en Viedma y Bariloche, mientras se producían movilizaciones en Cipolletti y General Roca.
La medida también tuvo adhesión en los organismos nacionales afectados por los recortes presupuestarios y despidos de trabajadores, como ANSES, Aguas Rionegrinas, Poder Judicial Federal, Senasa, PAMI, AFIP y Correo Argentino.
Las clases en los niveles educativos primarios y secundarios no se desarrollaron este jueves en Río Negro por la adhesión del gremio docente UNTER a la medida de fuerza, acatada por las organizaciones sindicales de ATE y UPCN, que nuclean al sector de trabajadores no docentes.
En la salud pública, los afiliados de Asspur, participaron del paro con asambleas en los hospitales, lo que redujo la normal atención a guardias para las urgencias.
En Bariloche, el paro se desarrolló en medio de un día de intensas lluvias y bajas temperaturas, en las oficinas municipales no abrieron, y desde el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOYEM) se aclaró que solo garantizarían las guardias mínimas.
El microcentro de Viedma, capital de la provincia, tuvo comercios abiertos, calles desiertas y un 60% de concurrencia del personal en la administración pública, el Poder Judicial, la Legislatura y en los Ministerios.
Por otra parte, en la barriada de la periferia de la capital rionegrina se realizó una olla popular encabezada por la CTA Autónoma y el merendero Nueva Vida.
La huelga tuvo además un impacto significativo en la ciudad de Cipolletti y General Roca, con mayor adhesión en el transporte público tras el comunicado de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), se logró una total suspensión de servicios de las empresas Pehuenche, Koko y el servicio urbano de la Cooperativa 1° de Septiembre.
Otro sector que se sumó es el de comerciantes que, a través del Centro de Empleados de Comercio (CEC) de General Roca, quienes confirmaron su adhesión al paro convocado por la CGT.
En Bariloche, el paro se desarrolló en medio de un día de intensas lluvias y bajas temperaturas, en las oficinas municipales no abrieron, y desde el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOYEM) se aclaró que “solo garantizarán las guardias mínimas que se puedan requerir ante la emergencia climática”.
El paro también afecta al transporte de larga distancia, por lo que no habrá viajes en la terminal de ómnibus lacustre.
Los vuelos de Aerolíneas Argentinas desde y hacia Bariloche, se suspendieron durante todo el día con la adhesión de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).
Mientras, el Tren Patagónico canceló su salida para este jueves por el paro nacional, medida tuvo la adhesión de trabajadores del ferrocarril en todo el país, por lo que se reprogramaron los servicios para este viernes 10 de abril respetando las frecuencias establecidas.