El jugador de la selección argentina de voleibol Luciano de Cecco afirmó que el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) está en la actualidad en “una debacle importante” y remarcó que entrenan “sin agua caliente”.
“Yo personalmente, como muchos de mis compañeros, invertimos de nuestra propia plata para venir a jugar a la selección”, dijo De Cecco al programa Rumbo a París, que conduce el periodista Gonzalo Bonadeo por la señal televisiva de cable TyC Sports.
“Invertimos en el día a día millones y millones de pesos cada uno para representar a la selección argentina”, agregó el medallista olímpico de bronce en Tokio 2020 y de oro panamericano en Lima 2019.
De Cecco explicó que Facundo Rizzone, manager se la selección argentina, en conjunto con el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) y otros sponsors, “hacen que nosotros podamos competir, que podamos estar a buen nivel y poder viajar”.
“Pero bueno, el día a día en Buenos Aires, como ustedes sabrán, es muy complicado para todos los deportes”, graficó el jugador de 36 años.
Y fue lapidario: “El Cenard está en una, diría, debacle importante, pero bueno, el Cenard es el corazón de todos los deportistas y nosotros entrenamos ahí, es nuestro lugar, y bancamos las buenas y las malas”.
“Obviamente hoy son más malas que buenas, pero hay que seguir bancándola, es nuestro espacio, y mientras lo tengamos, porque en realidad otro lugar no tenemos, vamos a entrenar ahí, con frío, con calor, sin agua caliente y con todas las que tenemos”, criticó De Cecco, y “eso también hace que valoricemos mucho más nuestro esfuerzo”.
“Desgraciadamente ni ustedes ni nosotros podemos hacer algo al respecto, así que es la situación que vivimos y le hacemos frente”, señaló el armador del combinado argentino.
Y se refirió al panorama social en el país hacia el futuro: “Ojalá que sea mejor, por el bien de todos, no solamente a nivel deportivo sino a nivel de vida para todos y de cada uno que tiene dificultades”.
“Obviamente acá hoy estamos por la selección, la selección para nosotros es lo mejor y lo más grande que tenemos. Vamos a tratar de hacer lo posible, dentro de nuestras posibilidades, para dejarla siempre ahí arriba”, sintetizó.
“Cuando termine este ciclo, el año que viene, seguramente nos volveremos a hablar y ojalá que cambie para mejor, pero hoy no lo sabemos, y va a ser siempre un signo interrogativo, no solo para el voley, sino para todo el deporte argentino”, concluyó De Cecco, terminante.