El Gobierno apunta a reducir los ingresos fiscales, con lo cual, la inmutable regla del déficit cero implica, necesariamente, ajuste del gasto y recorte de partidas, en especial, como vino sucediendo, las vinculadas a salud, educación, protección de los adultos mayores y de las familias necesitadas, inversión pública y las dedicadas a ciencia y tecnología, entre otras tantas.