Samuel es dueño de un hotel ubicado en la calle 25 y 5, que actualmente está siendo administrado por, según su versión, una persona que lo estafó. Samuel se presentó en la justicia para reclamar por su situación, realizó una denuncia y afirma que el denunciado nunca se presentó. Ante esta situación, y como su abogado le comentó que se venció el plazo judicial, Samuel se presentó en el hotel sin una orden de desalojo, con intenciones de echar a la gente que se encuentra alquilando y las empleadas.
La encargada del lugar, comentó que ella fue empleada por «el socio» (que según Samuel, es el estafador), y que no le parecía correcto que Samuel ingresara de esa manera, invadiendo la privacidad de las personas. Argumenta, además, que al ser empleada solo quiere que se respete su trabajo, y que la problemática se solucione «entre socios».