Durante la homilía dominical en la Catedral de Managua, monseñor Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua aludió a la negativa de Ortega de reanudar las conversaciones con la mediación de los obispos católicos, para resolver la grave crisis política que estalló hace cinco meses. «No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo aguante (…) el reto es sentarnos a platicar antes de llegar a un precipicio», advirtió el también arzobispo capitalino, según informó la agencia DPA.
Brenes también se refirió a la posible discusión, en el Senado de Estados Unidos, de una ley para aplicar nuevas sanciones a funcionarios del gobierno y otros allegados a Ortega. «El gobierno estará pensando en un plan B, pero sabemos todo el apoyo que se puede perder con esa ley que va afectar a Nicaragua y de manera especial a los más pobres», dijo el cardenal.
Según lo previsto, el proyecto denominado Ley de Derechos Humanos y Anticorrupción en Nicaragua 2018 sería discutido en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado el próximo miércoles, impulsada por los senadores estadounidenses Bob Menéndez, Ted Cruz y Marco Rubio entre otros.
La crisis en Nicaragua se inició en abril pasado con una protesta estudiantil, y se multiplicó tras la violenta acción de la Policía y paramilitares, que ha dejado más de 300 muertos según organismos internacionales y 199 según el Gobierno, recuerda DPA.
El diálogo del gobierno con la opositora Alianza Cívica, bajo la mediación de la CEN, se instaló el 16 de mayo y quedó suspendido el 9 de julio tras la negativa de la administración de Ortega a discutir un adelanto de las elecciones presidenciales de 2021.