Antes esperábamos ansiosos las cartas, compartíamos un único teléfono y sosteníamos diálogos. Llegó el celular y empezamos a estar siempre disponibles para lo que sea, sobre todo para aquello que no elegimos. Pero, ¿quién cuida a quién? “Soy una terminal más en una red de millones, necesaria para que exista un mundo que llamamos “virtual”. Leer más

