El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dijo hoy “si bien es un derecho de los trabajadores, es un día perdido para el trabajo” y advirtió que el Gobierno esperaba «de acá al martes evitar esta situación».
“Además el paro supone el agotamiento del diálogo, la última instancia, cosa que no ocurre hoy, nosotros estamos en permanente contacto y negociaciones con los representantes de los trabajadores”, agregó.
En declaraciones a las radios La Red y Continental, Frigerio afirmó que desde el Poder Ejecutivo «al día siguiente del paro vamos a seguir conversando para mejorar las condiciones laborales, para que se cree trabajo en el sector productivo».
A su vez, el ministro de Producción, Dante Sica, afirmó que «no es el momento oportuno para hacer un paro».
«Hay que ser muy cautelosos. Estamos enviando señales al mercado que tienen la intención de que se vayan disipando las dudas sobre nuestras políticas monetaria, cambiaria y fiscal. Da la sensación de que el mercado acepta estos cambios, y se están modificando las expectativas, pero somos muy cautelosos porque hay mucho trabajo por hacer», dijo a radio Nacional.
Desde el terreno sindical, Luis Barrionuevo, aseguró que el paro del martes «que será masivo, tiene que ver con los desaciertos en la economía porque si no hay crecimiento, ni inversión, ni consumo, es muy difícil que el país pueda subsistir».
En declaraciones a radio Mitre, negó que la medida de fuerza tenga una connotación política al señalar que «el Gobierno hasta ahora ha sido deficitario en todo lo que ha prometido».
«Hacer el paro es la obligación que tenemos (los dirigentes sindicales) porque hay una premura desde abajo, de los trabajadores, que están perdiendo, y necesitamos que se den cuenta de que no están bien», acotó.
Barrionuevo sostuvo que «el movimiento obrero dio al Gobierno todo el tiempo que pidió» para atender reclamos.
«Nosotros (por los gremios nucleados en la CGT) queremos que a la gestión le vaya bien, pero se han equivocado mucho, así que, que no digan que uno no los quiere ayudar», añadió.
Por su parte el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, afirmó que el paro «no aporta mucho en este momento de crisis que vive la Argentina. No voy a deslegitimar la decisión de la huelga porque les corresponde hacerlo si así lo desean. En lo personal, yo creo que no aporta mucho en este momento de crisis que vive la Argentina».
«El Gobierno tiene que enfocarse en la economía real, no en la especulación financiera», opinó en diálogo con radio Nacional.
Con la adhesión de la CGT y las tres CTA, prácticamente todas las áreas productivas estatales y privadas se verán perjudicadas, dado que principalmente la falta de transportes complicará todas las actividades.
Otros rubros que se verán alcanzados por la medida son los aeronáuticos, los docentes de Udocba, Ctera, el FEB y Suteba, los profesores universitarios y los empleados de Anses afiliados a APOPS, de Leonardo Fabbre.