Para el Banco Mundial, la brecha de los afroamericanos en la región aún persiste

La población de afrodescendientes representa la mayoría de los pobres de la región: tienen 2,5 veces más probabilidades de vivir en pobreza crónica que los blancos o los mestizos, tienen menos años de educación y son más a menudo víctimas del crimen y la violencia, según el informe del Banco Mundial «Afrodescendientes en Latinoamérica: hacia un marco de inclusión».

“En Brasil, con la población afrodescendiente más grande fuera de África, aún tienen dos veces más probabilidades de ser pobres que los blancos. En Uruguay, uno de los países más igualitarios de la región, los afrouruguayos tienen tres veces más probabilidades de ser pobres”, agrega el estudio.

Esto se traduce en que nacer en un hogar afrodescendiente parece ser la puerta de entrada hacia un mundo desigual. La educación juega un papel clave para disminuir la probabilidad de ser pobre, sostiene el documento.

Para los afrobrasileños, por ejemplo, completar la educación primaria puede reducir la probabilidad de ser pobres en más de un 9%, mientras que terminar la educación secundaria y terciaria puede reducirla en un 16% y 23%, respectivamente, agrega el trabajo del Banco Mundial.

 Empero, algo está cambiando en la región. El creciente reconocimiento de los afrolatinos, logrado gracias a la lucha de sus organizaciones y líderes, representa una ruptura drástica con un pasado que comenzó con uno de los capítulos más oscuros de la historia de América Latina: la esclavitud y su legado atroz de exclusión social.

Según el informe, una de las primeras señales de cambio fue la creciente inclusión de variables etno raciales en las estadísticas nacionales, que no se reportaban en la mayor parte de los países desde la primera mitad del siglo XX.

“A pesar de las brechas, la región nunca estuvo tan abierta a encarar la discriminación etno racial como hoy. Hace 20 años ni siquiera teníamos datos y hablar de la relación entre raza y exclusión era casi un tabú. Hoy, países como Brasil, Uruguay y Colombia tienen políticas de acción afirmativa. En muchos países se está consolidando una clase dirigente afrodescendiente.

Todo eso da para ser optimistas” explica Germán Freire, especialista social del Banco Mundial y uno de los autores del informe.

El reporte del Banco Mundial hace un llamado a la acción para cerrar las brechas. Ni el crecimiento económico, ni la batería de leyes, ni los acuerdos internacionales antidiscriminación y antirracismo van a ser suficientes para cerrar las brechas persistentes, porque los afrodescendientes están anclados a la pobreza por cuestiones estructurales, que rara vez se manifiestan de manera directa.

Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201809/293895-para-el-banco-mundial-la-brecha-de-los-afroamericanos-en-la-region-aun-persiste.html