El papa Francisco rogó hoy para que reine la reconciliación y la paz entre el pueblo lituano tras visitar en la ciudad de Vilna el Museo de la Ocupación y la lucha por la libertad, que funciona en un predio que había sido sede de la KGB durante los 50 años de dominación soviética y de la Gestapo del nazismo.
Al dejar su firma en el libro de visitas del museo, Francisco recordó que “en este lugar que conmemora a las muchas personas que sufrieron a causa de la violencia y el odio y que sacrificaron sus vidas en aras de la libertad y la justicia, he rezado para que Dios Todopoderoso conceda siempre el don de la reconciliación y la paz al pueblo lituano”.
En el marco de su 25° Viaje Apostólico Internacional en los países bálticos, el papa rezó en el museo de Vilna para que “no seamos sordos ante el grito de los que claman al cielo”, de acuerdo a lo informado por el portal de noticias del Vaticano.
Francisco pidió que encuentre “eco el grito del inocente que se eleva hacia el cielo. Es el Viernes Santo del dolor y de la amargura, de la desolación y de la impotencia, de la crueldad y del sinsentido que vivió este pueblo lituano ante la ambición desenfrenada que endurece y ciega el corazón”.
Al recorrer el predio donde décadas atrás funcionaron las sedes de la KGB y la Gestapo, en los años 60 y 40 respectivamente, el Papa dijo: “En este lugar de la memoria, te imploramos Señor que tu grito nos mantenga despiertos” porque, acotó, “no deja de resonar y hace eco en estas paredes que recuerdan los padecimientos vividos por tantos hijos de este pueblo”.
“Lituanos y provenientes de diferentes naciones han sufrido en su carne el afán prepotente de quienes pretendían controlarlo todo”, añadió el pontífice al honrar a miles de personas que padecieron tortura o la muerte en ese sitio.
El papa también homenajeó a las víctimas del régimen nazi en Lituania, al orar en silencio ante el monumento a las víctimas del gueto de Vilna, donde dejó un ramo de rosas amarillas.
Preocupación por corrientes antisemitas
El papa Francisco en su gira por Lituania pidió que la sociedad esté atenta ante la posibilidad de que resurjan corrientes antisemitas. También llamó a los jóvenes a aprender de los horrores del Holocausto.
El Sumo Pontífice dio una misa en la ciudad de Kaunas a la que asistieron 100.000 personas y en la que recordó el aniversario número 75 del fin del gueto de Vilna, la capital de Lituania. Allí, tras dos años de opresión nazi, decenas de miles de judíos fueron asesinados o deportados hasta septiembre de 1943 cuando terminó la ocupación alemana.
Francisco pidió por “los corazones de las generaciones que no tuvieron aquellas experiencias y que pueden a veces ser llevados por el canto de las sirenas”, en referencia al auge de algunos movimientos neonazis, sobre todo en el continente europeo.